Da igual la edad que tengas (15, 25, 35, 45, 55, 65, 75...) y da igual la edad que tenga también tu pareja amorosa. Aquí vamos a exponer, de una manera muy simple y sencilla, una manera de saber si amas bien y suficientemente a tu pareja, y, al revés: si tu pareja amatoria te da suficientemente lo que tú, en el fondo, desear recibir de ella...sobre algo que es fundamental en tu vida, si es que eres una persona que necesite amar y ser amada. Y no pienses que todas las personas lo necesitan: no es cierto, no es así. Hay muchas personas que no necesitan amar o que no necesitan prácticamente ser amadas. O muy poco. Bien ambas cosas, bien alguna de ellas. Cada uno de todos nosotros, cada persona, tiene su propio nivel de capacidad de amar y su propio nivel de necesidad de ser amada.
Por otra parte, y como ya hemos mencionado de forma un tanto parcial en alguno de nuestros artículos anteriores (la cuestión de si ha sido tratada con amor en su infancia y adolescencia y cómo ha recibido dichas manifestaciones de amor), es evidente que la mentalidad social mayoritaria en este tipo de cuestiones, la incidencia de presiones familiares desde la infancia, los miedos, los complejos, etcétera, hacen mella a lo largo de la vida de las personas en cómo limiten o no (y en qué proporción, en más o en menos) sus acciones/omisiones de amor hacia su pareja, sus "actitudes de amor", no en su capacidad esencial interior para amar.
Consecuentemente, puede llegar a darse el caso de que haya personas que sí tienen una gran capacidad de amar pero que, por diferentes circunstancias, su conducta o actitudes externas hacia su pareja amatoria no es o no llegan a ser lo que deberían ser: no se corresponden con todo el potencial esencial que sí alberga dicha persona en su parte espiritual/sensible.
Por otro lado, es evidente, para quien no se quiera esconder de la realidad, que hay personas que actúan con maldad, sea sobrevenida en momentos circunstanciales, sea a causa de la existencia de un fondo oscuro dentro de ellas, por la razón o causa que sea.
Cuando hablamos de amor estamos hablando de toda una serie de acciones/omisiones que implican conductas, actitudes que conforman e inspiran conductas, que son contrarias al maltrato físico y psicológico, se le llame como se le quiera llamar. Evidentemente, es algo esencial: CUALQUIER TIPO DE MALTRATO SUPONE UNA ACCIÓN DE "HACER DAÑO", EN LA FORMA QUE SEA, Y HACER DAÑO, HACER MAL, A LA OTRA PERSONA, A TU PAREJA AMATORIA, SIGNIFICA HACER JUSTAMENTE LO CONTRARIO A HACER EL BIEN.
AMAR ES HACER EL BIEN...ES PROPICIAR CON TUS ACCIONES/OMISIONES EN TU CONDUCTA QUE LA OTRA PERSONA SE SIENTA BIEN, "ESTÉ BIEN"...FÍSICAMENTE, PSICOLÓGICAMENTE, ESPIRITUALMENTE...QUE LA LLAMADA "SALUD INTEGRAL" DE DICHA PERSONA, A LA QUE DICES AMAR, SE ENCUENTRE LO MEJOR POSIBLE...
AMAR ES SENTIR ALEGRÍA CUANDO VES ALEGRE A LA OTRA PERSONA A LA QUE AMAS.
Por tanto, respecto al tema de este artículo, tendrás que hacerte la siguiente pregunta: "¿MIS ACTITUDES, MI CONDUCTA HABITUAL, HACIA MI PAREJA AMATORIA, LE PROPORCIONAN ALEGRÍA?"
Y, también tú puedes preguntarte lo mismo pero al revés: "¿SUS ACTITUDES HACIA MÍ, EN EL DÍA A DÍA, SU CONDUCTA, ME PROPORCIONAN TODA LA ALEGRÍA DENTRO DE MÍ QUE YO ESPERO RECIBIR DE ÉL/ELLA?"
O, dicho de otra manera: ¿QUÉ AMOR RECIBES DE TU PAREJA? ¿QUÉ AMOR DAS A TU PAREJA?
Por supuesto que es bueno el sexo en la pareja, evidente, y que es más que conveniente que ambos amantes compartan sin reservas mentales su sexualidad y sean cómplices en darse placer y satisfacción mútua, en disfrutarla conjuntamente en su vida cotidiana. Pero el amor en pareja es más, mucho más...Aunque dependerá, como hemos mencionado más arriba, del nivel de capacidad-necesidad sensible/espiritual de cada uno de ellos.
¿CÓMO SABER QUÉ NECESITA DE TÍ, QUÉ NECESITAS, EN EL FONDO, DE ÉL/ELLA?
Colocaros cada uno de vosotros en una habitación diferente, sin ruidos, en silencio absoluto. Coger un papel e ir pensando y apuntando en el mismo qué vas necesitando periódicamente de él/ella y que no acaba de llegarte, que no acabas de recibir...Después, que cada uno lea lo que ha escrito el otro. Confrontad ambas necesidades. Y pensad, pensad sobre cada una de dichas cuestiones...de dichas actitudes que, en el fondo deseáis llegar a tener del otro/a, pero no acabas de recibir, o no en el grado que, en el fondo de tí mismo/a, quisieras.
Por otra parte, y como ya hemos mencionado de forma un tanto parcial en alguno de nuestros artículos anteriores (la cuestión de si ha sido tratada con amor en su infancia y adolescencia y cómo ha recibido dichas manifestaciones de amor), es evidente que la mentalidad social mayoritaria en este tipo de cuestiones, la incidencia de presiones familiares desde la infancia, los miedos, los complejos, etcétera, hacen mella a lo largo de la vida de las personas en cómo limiten o no (y en qué proporción, en más o en menos) sus acciones/omisiones de amor hacia su pareja, sus "actitudes de amor", no en su capacidad esencial interior para amar.
Consecuentemente, puede llegar a darse el caso de que haya personas que sí tienen una gran capacidad de amar pero que, por diferentes circunstancias, su conducta o actitudes externas hacia su pareja amatoria no es o no llegan a ser lo que deberían ser: no se corresponden con todo el potencial esencial que sí alberga dicha persona en su parte espiritual/sensible.
Por otro lado, es evidente, para quien no se quiera esconder de la realidad, que hay personas que actúan con maldad, sea sobrevenida en momentos circunstanciales, sea a causa de la existencia de un fondo oscuro dentro de ellas, por la razón o causa que sea.
Cuando hablamos de amor estamos hablando de toda una serie de acciones/omisiones que implican conductas, actitudes que conforman e inspiran conductas, que son contrarias al maltrato físico y psicológico, se le llame como se le quiera llamar. Evidentemente, es algo esencial: CUALQUIER TIPO DE MALTRATO SUPONE UNA ACCIÓN DE "HACER DAÑO", EN LA FORMA QUE SEA, Y HACER DAÑO, HACER MAL, A LA OTRA PERSONA, A TU PAREJA AMATORIA, SIGNIFICA HACER JUSTAMENTE LO CONTRARIO A HACER EL BIEN.
AMAR ES HACER EL BIEN...ES PROPICIAR CON TUS ACCIONES/OMISIONES EN TU CONDUCTA QUE LA OTRA PERSONA SE SIENTA BIEN, "ESTÉ BIEN"...FÍSICAMENTE, PSICOLÓGICAMENTE, ESPIRITUALMENTE...QUE LA LLAMADA "SALUD INTEGRAL" DE DICHA PERSONA, A LA QUE DICES AMAR, SE ENCUENTRE LO MEJOR POSIBLE...
AMAR ES SENTIR ALEGRÍA CUANDO VES ALEGRE A LA OTRA PERSONA A LA QUE AMAS.
Por tanto, respecto al tema de este artículo, tendrás que hacerte la siguiente pregunta: "¿MIS ACTITUDES, MI CONDUCTA HABITUAL, HACIA MI PAREJA AMATORIA, LE PROPORCIONAN ALEGRÍA?"
Y, también tú puedes preguntarte lo mismo pero al revés: "¿SUS ACTITUDES HACIA MÍ, EN EL DÍA A DÍA, SU CONDUCTA, ME PROPORCIONAN TODA LA ALEGRÍA DENTRO DE MÍ QUE YO ESPERO RECIBIR DE ÉL/ELLA?"
O, dicho de otra manera: ¿QUÉ AMOR RECIBES DE TU PAREJA? ¿QUÉ AMOR DAS A TU PAREJA?
Por supuesto que es bueno el sexo en la pareja, evidente, y que es más que conveniente que ambos amantes compartan sin reservas mentales su sexualidad y sean cómplices en darse placer y satisfacción mútua, en disfrutarla conjuntamente en su vida cotidiana. Pero el amor en pareja es más, mucho más...Aunque dependerá, como hemos mencionado más arriba, del nivel de capacidad-necesidad sensible/espiritual de cada uno de ellos.
¿CÓMO SABER QUÉ NECESITA DE TÍ, QUÉ NECESITAS, EN EL FONDO, DE ÉL/ELLA?
Colocaros cada uno de vosotros en una habitación diferente, sin ruidos, en silencio absoluto. Coger un papel e ir pensando y apuntando en el mismo qué vas necesitando periódicamente de él/ella y que no acaba de llegarte, que no acabas de recibir...Después, que cada uno lea lo que ha escrito el otro. Confrontad ambas necesidades. Y pensad, pensad sobre cada una de dichas cuestiones...de dichas actitudes que, en el fondo deseáis llegar a tener del otro/a, pero no acabas de recibir, o no en el grado que, en el fondo de tí mismo/a, quisieras.
https://www.youtube.com/watch?v=qnxpRtbGs0Q
