Da la impresión de que cada persona tiene su propia idea de lo que es el amor. Y como cada persona es distinta a todas las demás, parece normal que así sea. No obstante, si ponemos como ejemplo a dos personas adultas que puedan ser consideradas, a priori, como "normales" (es decir, sin transtornos de la personalidad, sin complejos inhabilitatorios, sin mentalidad restrictiva o negativa hacia lo que es la libertad de los sentimientos, de hacer que el espíritu sea libre y sienta en libertad, etc.), quizás puede llegarse a realizar un breve esquema que permita tener una idea clara de lo que cabe considerar que es el amor.
Creo que el amor sólo es uno, en realidad, pero que tiene muchas variantes, contenidos diversos, etc. Son manifestaciones del espíritu, y el espíritu puede ensancharse a voluntad. Veamos algunos ejemplos para darnos cuenta de ello:
A) EL AMOR PATERNO-FILIAL.-
Cuando pensamos en el amor de una madre o de un padre, el que sentimos de ella o de él, enseguida nos damos cuenta de que es algo que supone una dedicación hacia nosotros, un "estar" pendiente de qué necesitamos, no únicamente darnos abrazos, besos, etc. No es únicamente, ni mucho menos, el recibir esas manifestaciones o expresiones externas del amor materno o paterno que sienten hacia nosotros, sino que es su cuidado, sus atenciones, cualesquiera de las cosas, gestos, acciones u omisiones, que supongan que "están ahí, junto a nosotros, para nosotros, por nosotros".
Recibimos amor de nuestro padre o de nuestra madre, nos sentimos amados por ellos.
B) EL AMOR ENTRE HERMANOS, AMIGOS, FAMILIARES, MASCOTAS, ETC.-
Pensemos en ello...Nuevamente surgen las mismas palabras, los mismos conceptos: dedicación, "estar ahí para nosotros", cuidarnos, etc. etc.
Dice un refrán popular español que "El roce hace el cariño". Consecuentemente, las actitudes amorosas, la dedicación, el respeto, la valoración y apoyo, etc. es lo que va forjando, día tras día, esa intimidad particular con la otra persona, con la mascota, etc. Una intimidad amorosa. Una intimidad de afecto, de cariño, de unión en el amor. Y es esa unión en el amor lo que hace que la persona se sienta amada, se sienta feliz.
Incluso puede ir ensanchándose "el corazón" hacia toda la obra de la Vida, de lo bueno que tienes la ocasión de ir viviendo en esta vida pasajera actual, de lo que la Esencia Divina/Dios/El Creador/Como le quieras llamar pone a tu alcance, pero aquí y ahora, en el presente artículo, no nos vamos a ocupar de dicha temática.
¿QUÉ ES EL AMOR DE PAREJA?
En general, los hombres esperamos de nuestra pareja amatoria el "sentirnos amados". Y, en la práctica cotidiana, en el día a día, ¿cómo llega un hombre a sentirse así?
Como yo no soy académico y este artículo de opinión quiere ser muy claro y práctico, me permito el lujo de decir las cosas claras, para que sea fácil de entender.
Un hombre medianamente normal, en todos los aspectos, lo que quiere recibir de su pareja, lo que va a hacer que se sienta amado, feliz, es lo siguiente:
- Sentirse valorado.
- Sentirse respetado.
-Sentirse priorizado respecto a las demás personas: sentir que para su compañera/mujer/esposa o como le quieras llamar es la persona "que está por encima de las demás".
- Sentirse "cuidado", "atendido".
- Sentirse "deseado".
- Sentirse "acompañado".
- Sentirse "defendido".
- Sentirse "abrazado", "recogido".
- Sentirse "descansado", "en paz".
No soy mujer, así que no puedo hablar respecto a lo que, en general, puede querer una mujer de su hombre/esposo/compañero o como se le quiera denominar, pero, imagino, no será algo muy diferente a lo mismo que hemos mencionado acerca del hombre.
Todas esas frases, conceptos, etc. pueden, incluso, reducirse y hacerse más claros: LOS HOMBRES, EN EL FONDO, QUEREMOS UNA SEGUNDA MADRE QUE, AL MISMO TIEMPO, SE ENTREGUE TOTALMENTE A NOSOTROS EN EL ÁMBITO SEXUAL, SENTIR A LA COMPAÑERA/ESPOSA/MUJER O COMO LA QUIERAS LLAMAR, COMO ALGO "LO MÁS NUESTRO POSIBLE", PARA ASÍ, AL MISMO TIEMPO, SER NOSOTROS TAMBIÉN DE ELLA.
CUANDO SE PRODUCE ESE "DARSE RECÍPROCAMENTE", SE PRODUCE ESE TESORO QUE ES EL AMOR DE PAREJA: SE CONSTRUYE DÍA TRAS DÍA UN MUNDO PROPIO, PARTICULAR, ESPECIAL, ÍNTIMO, ENTRE AMBOS MIEMBROS.
LA MUJER VA PAULATINAMENTE "ACOGIENDO", "ABRAZANDO", DE TAL MANERA A SU HOMBRE, QUE ÉL SIENTE QUE ELLA ES COMO UNA SEGUNDA PIEL DE SÍ MISMO, QUE ELLA ES LA PARTE QUE LE FALTA, QUE ELLA ES PARTE DE ÉL: ÉSE ES EL ACOPLAMIENTO, DONDE EL CUERPO ES TAN SÓLO, ÚNICAMENTE, LA EXPRESIÓN DEL SENTIMIENTO, DEL "CORAZÓN", DEL ESPÍRITU, DE LO MEJOR DE CADA UNO DE ELLOS.
Ejemplos sencillos de todo lo antedicho y que, enseguida, todos entendemos: no sólo se trata únicamente de intentar disfrutar con el otro/a lo más y mejor posible en la cama, en el ámbito sexual; no sólo se trata de dar besos, abrazos y muestras exteriores de afecto o cariño, sino que se trata, también, día tras día, de acompañar, escuchar, valorar, respetar, apoyar al otro, prestarle cuidados en todos los ámbitos de la vida cotidiana, etc.
Veamos, por último, algunos refranes populares que reflejan muy bien de qué se trata, cómo se consigue ese mundo particular e íntimo de la pareja, en el que ambos se van a ir sintiendo amados por el otro, felices:
- Dos que se aman, con el corazón se hablan.
- Matrimonio bien avenido, la mujer junto al marido.
- A la mujer casada, el marido le basta.
- El casado, casa quiere.
- Si de novio es tan mezquino, ¿qué será cuando marido?
- Más vale pan con amor que gallina con dolor.
- El amor no tiene cura, pero es la única medicina para todos los males.
En definitiva, el amor de pareja es algo que debe darse y recibirse de manera recíproca, fácilmente, sencillamente. Algo tan simple como dice una frase anónima:
“El secreto para que una relación funcione es que hay que ir al matrimonio tanto a dar como a recibir”.
